domingo, 28 de junio de 2009

Hold On!



¡Maldito semestre! Estoy emputecida porque mis notas no son lo que yo esperaba. Si bien la universidad me está gustando, no llena mis expectativas. Me siento vacía al no poder leer lo que yo quiero, escribir pensamientos o simplemente echarme en la cama a escuchar música.

Siento que no sigo el ritmo de mis compañeros y tengo tanto miedo de quedarme atrás. A veces me siento estúpida, pero sé que no lo soy. ¿Qué es lo que me pasa? Estoy tan enfurecida conmigo. No consigo leer todo lo que debo, ni hacer todos mis trabajos... La última vez que me sentí realmente viva fue en las vacaciones… ¡¡Dulces vacaciones!! Un maravilloso viaje, con una maravillosa persona.

Ahora escucho la lluvia allí afuera y deseo de todo corazón tener una vida más sencilla: sin universidad, sin empleos, sin dinero... Sólo yo, mis libros, mi música y la gente que amo. ¡¡Tiempo, tiempo, tiempo!! Es lo que tanto me hace falta. Si tan sólo viviera miles de años como John Oldman (The man from earth), esto no me afectaría tanto. Podría estudiar todo lo que quiero, aprender sobre aquello que me interesa...¡¡Y leer absolutamente todo lo que siempre quise leer!!

Sociedad de mierda en la que vivimos. Nos coartan el espíritu, destruyen nuestra esencia. ¿Aún así hablamos de progreso? En palabras de mi adorado Ian Malcolm: “No ha habido progreso ninguno. No verdadero progreso. Treinta mil años atrás, cuando los hombres estaban haciendo pinturas rupestres en Lascaux, trabajaban veinte horas semanales para abastecerse de alimento, refugio y vestido. El resto del tiempo podían jugar, o dormir, o hacer lo que quisieran. Y vivían en un mundo natural, con aire puro, agua pura, hermosos árboles y ocasos. Piense en eso: veinte horas por semana. Hace treinta mil años” (Parque Jurásico, página 340, editorial P & J).

Y nuevamente pasamos a lo mismo… ¿Qué puede hacerse? Recuerdo que en “El club de la pelea” revientan todos los edificios empresariales de la ciudad para liberar a las personas de sus deudas xD! Me encantaría tener las fuerzas para cometer una acción destructiva que nos liberará, por fin, a todos de nuestras cadenas. Como Prometeo llevando el fuego a la humanidad…

En fin, no me queda más que seguir aperrando. De todas formas sólo quedan un par de semanas y luego, un tiempecito para descansar. Y el próximo semestre estudiamos historia medieval, que será infinitamente más entretenido. Sólo queda aguantar.

s(A)ludos!

miércoles, 17 de junio de 2009





Hace un tiempo, a todos nos sorprendió la noticia del supuesto descubrimiento del «eslabón perdido». Varios canales pasaron la noticia y fue portada de algunos periódicos. Increíble, considerando que las ciencias no son especificamente el punto de interés de los medios masivos de comunicación. Sin embargo, tanto énfasis ¿es justificado?.

Si Darwin estuviera vivo, estaría emocionado. Esta es la octava maravilla del mundo. Es como la piedra Rosseta. Esta pequeña criatura va a enseñarnos nuestra conexión con el resto de los mamíferos. Es el único que nos conecta directamente con ellos. Ahora la gente puede decir: de acuerdo, somos primates, enséñennos el vínculo. Ese nexo que decían que estaba perdido ya no lo está más”.

Estas fueron las palabras de David Attenborough. Comentario aberrante viniendo de un cientifico, sobretodo si es el encargado de crear el documental que explicara todo lo referente al Darwinius masillae.

Sin embargo las afirmaciones de la prensa y algunos científicos poco rigurosos han sido desmentidas por los más importantes paleontólogos del mundo. Ellos han explicado que pese a la importancia del descubrimiento, no se trata de un eslabón perdido, ni mucho menos del hallazgo del siglo.

Acá les presento un F.A.Q extraído de Paleofreak con las preguntas que ha suscitado el tema y las respectivas respuestas de expertos. El siguiente archivo ha sido presentado además en varias páginas sobre arqueología, evolución y paleontología.


~~~

¿Qué tipo de animal es el Darwinius masillae?

Un primate semejante a un lémur y, según los autores de su descripción científica, perteneciente al grupo extinto de los adapoides (Adapoidea).

¿Que tiene este fósil de extraordinario?

Es muy antiguo (de hace aproximadamente 47 millones de años) y está muy completo y exquisitamente preservado (puede estudiarse incluso la comida de su estómago). La mayor parte de los fósiles de primates antiguos están muy incompletos o simplemente son dientes.

Con este fósil ¿por fin se ha encontrado el famoso eslabón perdido?

No. En primer lugar la idea de que los científicos buscan un "eslabón" fundamental para la teoría evolutiva es un mito. Las especies fósiles no pueden colocarse en línea como si formaran una cadena; la estructura de parentesco entre los seres vivos tiene forma de árbol, y cuando los científicos sitúan los fósiles en una rama u otra no están buscando ninguna clave fundamental de la evolución, simplemente están elaborando una genealogía. En segundo lugar, el concepto de "eslabón perdido" se remonta a la época de Darwin y se refería al hipotético estadio evolutivo intermedio entre el hombre y los simios antropoides. Ese estadio intermedio ya hace mucho tiempo que se encontró cuando se descubrieron los fósiles de los australopitecos. El Darwinius es un animal mucho más primitivo y no encaja con ese concepto.

¿Es un ancestro del hombre?

No se puede saber, pero la probabilidad de que lo sea es bajísima. En general, salvo excepciones, la probabilidad de que un fósil concreto sea antepasado de un ser vivo actual es muy baja y por eso los paleontólogos serios suelen evitar usar los términos "ancestro" o "antepasado" en ese contexto.

¿Es "nuestro ancestro más antiguo", como aparece en el subtítulo de un libro y en varios titulares periodísticos?

No. Y no hay forma de salvar esa frase. Ni hay pruebas de que el Darwinius sea un ancestro de nadie, ni es "el más antiguo" entre las especies próximas a nuestra línea evolutiva. Se conocen fósiles de primates más antiguos, de mamíferos ancestrales muuucho más antiguos, de primitivos terápsidos, anfibios, peces e incluso proto-peces similares a gusanos, que también podrían ser ancestros nuestros si nos ponemos igual de optimistas.

Entonces ¿qué relación evolutiva tiene con el hombre y con los primates actuales?

Los dos grandes grupos de primates actuales son los estrepsirrinos (que tienen "hocico" húmedo tipo perro), y los haplorrinos (que tenemos una nariz "seca"). Entre los estrepsirrinos están los lémures, los gálagos, los loris, el aye aye. Entre los haplorrinos estamos los tarseros, los monos y los humanos. Pues bien, lo que los descubridores del Darwinius sostienen es que es un haplorrino, o sea, que está más emparentado con los monos que con los lémures, a pesar de que se parece bastante a un lémur. Sin embargo, esa conclusión es controvertida y el trabajo ha sido criticado por no incluir un análisis cladístico con el que sustentarla convenientemente.

¿Por qué no es simplemente un viejo lémur?

A pesar de su aspecto, los detalles de su anatomía parecen coincidir mejor con los de los adapoides. Los autores descartan la hipótesis de que sea un lémur o un pariente cercano de los lémures, por varias razones. Entre ellas, al Darwinius le faltan dos rasgos que han evolucionado en los estrepsirrinos (el grupo que incluye a los lémures). Esos dos rasgos están relacionados con el "aseo personal", y son el peine dental y la garra de aseo.

Dicen que revolucionará nuestra comprensión de la evolución humana...

Ya veremos. De momento no tiene ninguna pinta.

Entonces ¿qué puede decirnos el Darwinius sobre la evolución del hombre?

Específicamente, nada; está demasiado alejado de los humanos, tanto en tiempo como en morfología. Un chimpancé, por ejemplo, puede "decirnos" muchísimo más. Ahora bien, el Darwinius puede ayudar a responder la pregunta "¿de dónde vienen los monos?". Mejor dicho, puede ayudar a reconstruir el aspecto de los antepasados directos de los primeros monos. Y cualquier antepasado de todos los monos es también un lejano antepasado nuestro. Los autores sostienen que los adapoides (grupo al que pertenece el Darwinius) dieron origen a los antropoides (grupo de los monos, humanos, etc.). De nuevo, es una hipótesis controvertida y habrá que esperar otros estudios para ver si se afianza o se rechaza.

Todo eso es demasiado técnico. ¿No podría resumirse diciendo que es el eslabón perdido? Así la ciencia llega a más gente.

El problema es que los resúmenes no deben ser falsos. A la gente no le llegaría "la ciencia" sino una falsedad.

¿Es cierto que este fósil prueba o valida la teoría evolutiva?

La teoría evolutiva no es algo que necesite "probarse" o "validarse" con algún descubrimiento espectacular concreto. La teoría lleva décadas poniéndose a prueba con experimentos, observaciones, y hallazgos biológicos y paleontológicos. Darwinius no afecta a la teoría. Al insinuarlo se contribuye a mantener el prejuicio de que la teoría evolutiva es científicamente muy endeble, al igual que ocurre con el mito del eslabón perdido.

¿Por qué se ha dicho que el Darwinius enlaza al hombre con las vacas, las ovejas y el resto de los mamíferos?

Es una frase de David Attemborough en un documental sobre el hallazgo. No tengo ni idea de por qué dice o se le ha hecho decir eso. Hay acumuladas suficientes pruebas paleontológicas, anatómicas, genéticas, embriológicas, etc., como para que nuestra relación de parentesco con el resto de los mamíferos (y con el resto de los seres vivos) se considere un hecho científico desde hace más de un siglo. No se necesita un fósil de un viejo primate (además, hay fósiles de otros primates y pre-primates más antiguos) para enlazar al hombre con las vacas. De nuevo, este tipo de afirmaciones parecen implicar que antes de conocerse el Darwinius faltaba ese supuesto enlace entre el hombre y otros animales. No le veo ningún sentido.

Si el descubrimiento es tan revolucionario ¿cómo es que no ha sido publicado en una revista científica de mayor prestigio como Nature o Science?


Al ser revistas muy rigurosas y selectivas, puede que hayan rechazado el artículo por no alcanzar el nivel científico exigido (ya hemos comentado que le falta un análisis cladístico que dé solidez a su hipótesis). Pero también podría ser que los autores no hayan intentado publicar en estas revistas, quizá para ir más rápido. La verdad es que no lo sé, pero probablemente acabará saliendo a la luz en los cotilleos blogosféricos.

¿Es cierto que este fósil va a cambiarlo todo?

Todo, no. Es posible que cambie un poquito de algo en el universo. Puede hacer progresar algunos campos de estudio en paleontología; la paleoecología y la filogenia de los primates por ejemplo. Sin embargo, es poco probable que los paleontólogos dedicados a los roedores, dinosaurios, trilobites, proboscídeos, foraminíferos, braquiópodos, homínidos, ammonites... necesiten ni siquiera saber de la existencia del Darwinius para continuar haciendo eficazmente su trabajo. Lo mismo puede decirse de los paleobotánicos, micropaleontólogos, bioestratígrafos... O de los oficinistas, carteros, informáticos, tenistas, granjeros, albañiles, físicos, charcuteros... Y, bueno, me atrevo a vaticinar que nuestras vidas, en casi todos los aspectos, van a continuar transcurriendo más o menos igual.

~~~

Así que ya saben... Cuando escuchen a alguien decir que ya hallaron el «Eslabón Perdido» corríjanles y muéstrenles este F.A.Q ^^

s(A)ludos!!

viernes, 5 de junio de 2009

También quiero aventuras

“Únicamente cuando el hombre se arroja al mundo pensando que el heroísmo lo rodea por todas partes, y con el deseo siempre vivo en su corazón de salir a conquistar el primero que pueda avizorar, es cuando rompe, como yo lo hice, con la vida acostumbrada y se aventura en el crepúsculo místico de la maravillosa tierra que encierra las grandes aventuras y las grandes recompensas”.

- El mundo perdido, Arthur Conan Doyle

;;